¿Por qué la Iglesia católica está contra el aborto?
Philip Kosloski - publicado el 04/05/22
La Iglesia católica enseña que el aborto es matar a otra persona humana. Esta es la razón principal por la que la Iglesia está en contra
La Iglesia católica sigue siendo una de las pocas voces que quedan que se oponen al aborto en el mundo, y con frecuencia es cuestionada al respecto.
¿Por qué la Iglesia católica está en contra del aborto?
El Catecismo de la Iglesia Católica da una razón detallada por la cual la Iglesia se opone al aborto:
La vida humana debe ser respetada y protegida absolutamente desde el momento de la concepción.
Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida.
Desde el siglo primero, la Iglesia ha afirmado la malicia moral de todo aborto provocado. Esta enseñanza no ha cambiado; permanece invariable. El aborto directo, es decir, querido como un fin o como un medio, es gravemente contrario a la ley moral.
CIC 2270-2271
Lenguaje ambiguo
San Juan Pablo II escribió acerca de cómo la sociedad a menudo llama al aborto con diferentes nombres para que parezca que no es el asesinato de otra persona.
Especialmente en el caso del aborto, existe un uso generalizado de terminología ambigua, como “interrupción del embarazo”.
Esto tiende a ocultar la verdadera naturaleza del aborto y a atenuar su gravedad en la opinión pública.
Tal vez este fenómeno lingüístico sea en sí mismo un síntoma de una inquietud de conciencia.
Pero ninguna palabra tiene el poder de cambiar la realidad de las cosas: el aborto provocado es la muerte deliberada y directa, por cualquier medio que se lleve a cabo, de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que se extiende desde la concepción hasta el nacimiento.
Evangelium Vitae
A favor de la vida
El aborto es una violación directa del mandamiento de Dios: “No matarás”.
Al mismo tiempo, mientras la Iglesia está en contra del aborto, trata de hacer todo lo que está a su alcance para proteger a las mujeres y apoyarlas.
La Iglesia no cree que las mujeres deban ser abandonadas o descartadas, sino que la familia humana necesita abrazar a todas las mujeres y cuidarlas cuando están en crisis.
La Iglesia está en contra del aborto no porque odie a las mujeres, sino porque cree que toda vida humana debe ser protegida y que matar a otra persona humana está mal.