Cientos de médicos se movilizan contra los tratamientos a «menores trans»: «Un escándalo histórico»
Los médicos están
alertados por la ofensiva trans entre los niños, y las consecuencias que los
tratamientos tendrán en ellos
Muchos profesionales
sanitarios están escandalizados con la aplicación de la ideología en el
ámbito médico, especialmente en lo que concierne a los denominados como
“menores trans”. Muchas de las leyes que se están aprobando en numerosos
países contemplan tratamientos hormonales para niños e incluso operaciones
quirúrgicas con efectos irreversibles en estos menores de edad.
En Australia, los niños
ya no necesitan solicitar a un juez que se someta a la terapia hormonal. El más
joven que accedió a los bloqueadores de la pubertad en Australia tenía 10 años.
Y por los numerosos casos parecidos al citado, más de 200 médicos de
este país se han adherido en apenas tres días a una petición dirigida al ministro de Salud, Greg Hunt, para que convoque una amplia
investigación parlamentaria que arroje luz sobre el riesgo que entrañan estos
tratamientos hormonales en adolescentes que aseguran que han nacido en el
cuerpo equivocado.
"Un asunto
profundamente preocupante"
Tal y como recoge The Australian,
psiquíatras infantiles, pediatras, médicos de otras especialidades o profesores
universitarios del ámbito de la Medicina se han adherido al informe que
presentó a principios de este mes de septiembre el profesor de Pediatría de la
Universidad Western Sydney, John Whitehall, y que acompaña a
la petición. El objetivo es que esta petición sea entregada
al ministro antes de que se reanude la actividad parlamentaria en octubre.
“Nuestra carta conjunta hace un llamamiento al
ministro de Salud para que establezca una investigación parlamentaria
sobre este asunto profundamente preocupante, en el que padres,
maestros, abogados, así como médicos y otros, pueden presentar sus inquietudes
a nuestros representantes elegidos para su consideración exhaustiva”, dice la
carta.
El propio ministro de
Salud ha mostrado ya su inquietud sobre estos tratamientos en niños y así se lo
hizo saber al Real Colegio Australiano de Médicos, aunque el doctor Whitewall y
otros profesionales médicos no creen que el Colegio sea capaz, debido a
las presiones ideológicas, de realizar una investigación independiente.
"Uno de los
mayores escándalos en la historia médica"
Whitewall se apoya en
las consideraciones e investigaciones de reconocidos profesionales como el
psiquiatra infantil Christopher Gillberg, que junto a su grupo de
investigación de neuropsiquiatría en la Universidad de Gotemburgo, asegura que
el tratamiento no comprobado con niños trans es “posiblemente uno de
los mayores escándalos en la historia médica”.
Gillberg, que dirige
centros de investigación en Gran Bretaña, Francia y Japón, ha exigido en varias
ocasiones que se suspenda inmediatamente el uso de bloqueadores
hormonales durante la pubertad debido a sus efectos desconocidos a
largo plazo.
Este especialista habló
del caso sueco definiendo como es “absolutamente horrible” ver que cada
año cientos de niños reciben estos bloqueadores de la pubertad “experimentales” así
como hormonas de sexo cruzado, poniéndoles en riesgo de infertilidad y todo
ello aprovechándose de “las dudas de los padres”.
Los verdaderos
problemas en estos menores
Tanto el doctor
Whitehall como el profesor de medicina de la Universidad de Oxford, Carl
Heneghan, advierten igualmente de lo “experimental” de estos tratamientos, con
el agravante de que son los propios menores los que los reciben sin saber cómo
funcionará con los años.
El portavoz de los
médicos que firman la carta y el informe dirigido al ministro, el pediatra Rob
Pollnitz, afirma que la confusión de género que se da en niños y adolescentes
es principalmente un problema psicológico y no biológico. “Antes de darles
tratamientos no probados con hormonas y de realizarles una cirugía, debemos
hacer todo lo posible para resolver sus problemas psicológicos”, recuerda.
Para estos profesionales,
en muchos de los casos de menores que están siendo hormonados detrás suele
haber otros problemas como el autismo, anorexia, traumas familiares o depresión.
Necesitarían no hormonas sino ayuda para sus problemas reales.
Un caladero para los grupos
LGTBI
Gillberg, a su vez,
incide en que “muchos de los casos suecos (ya en adolescentes) tienen
autismo o anorexia nerviosa”, y que era muy común que esos jóvenes
“tuvieran aún más problemas de identidad en la pubertad: ¿quién soy yo? ¿Cómo
debo comportarme? ¿Qué será de mí? ¿Soy hetero?” que el promedio de personas de
su edad.
“Esta crisis de identidad casi siempre se
resuelve en unos pocos años, y creo que es este grupo el que ahora está siendo reclutado por los
activistas”, agrega este especialista.
Una "oleada de
suicidios" futura
Ya en agosto de 2018, el
endocrino infantil estadounidense Quentin Van Meter denunciaba en Australia las graves
consecuencias de esta ofensiva “trans” en los menores. En Londres, por ejemplo, las
autoridades investigan un dato desconcertante: el aumento de un 2469% de peticiones de cambio de sexo en niños y adolescentes.
Van Meter señalaba que son los médicos de su
especialidad los que tienen que recetar los tratamientos hormonales,y este
doctor augura una “oleada de suicidios” en el futuro entre los niños a
los que ahora los médicos les han afirmado como transexuales y les han ofrecido
todos estos tratamientos.
El doctor Van Meter
comparaba la situación actual con el experimento que el doctor John
Money, inventor de la ideología de
género, hizo con dos bebés gemelos, Bruce y Brian Reimer, a los
que utilizó como cobayas humanas y que acabó con el suicidio de ambos . Asimismo,
consideraba que la “horrible tragedia” de estos gemelos, uno de los
cuales fue mutilado, puede repetirse con esta oleada de médicos que
“ciegamente” están recetando bloqueadores de la pubertad y cirugías de reasignación
de sexo a niños con disforia.
En su trayectoria
profesional ha tratado con niños y jóvenes con conflictos con su identidad
sexual y está convencido de que los niños necesitaban asesoramiento continuo e
intensivo en lugar de terapias hormonales dañinas. "No he visto a
ningún paciente transgénero que no haya tenido una cantidad significativa de
problemas psicológicos ocultos”.
Los estudios del
psicólogo Zucker
Este endocrino
recomienda más estudios como el que llevó en Toronto el psicólogo Kenneth Zucker,
que trató a niños con disforia de género durante más de 20 años y vio que la
gran mayoría fue capaz de “curar” las heridas psicológicas.
Traducido en
cifras: sólo el dos por ciento de los niños y el 10 por ciento de las
niñas persistieron en su condición transgénero tras las consultas.
Pero lo que alertaba
este endocrino es que ahora "estamos presionando para que sean el 100 por
ciento de los niños, no el dos o el diez por ciento, y lo que vamos a
ver en veinte o treinta años a partir de ahora es una ola de suicidios que
nunca hemos experimentado”.
Los riesgos de los
tratamientos hormonales
El doctor Van Meter
insistía que los niños que toman estos tipos de hormonas son propensos a enfermedades
tromboembólicas, derrames cerebrales, algunas enfermedades cardíacas e
incluso cánceres que tiene relación con las hormonas que se introducen en el
cuerpo.
Este médico aclaró que este no era el
deber del cuidado que los pediatras se comprometieron cuando llevaron a cabo
sus estudios de medicina. "Usted convierte al niño en un adulto
que está enfermo por el resto de su vida", dijo Van Meter.
Javier Lozano / ReL. 2019
Etiquetas: Ideología de Género
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