jueves, 2 de marzo de 2017

El caballo de batalla de la progresía el pasado año y el presente: la Ideología de género


Roza el absurdo, pero se ha colado entre las prioridades de muchos gobiernos de todo el planeta. Así transforma la sociedad la absurdo ideología de género.

Observen este saludo: "Queridos diputados, queridas diputadas, queridos homosexuales, queridas lesbianas, queridos transgénero, queridos género fluido, queridos asexuales"... ¿Les parece una broma? Pues no es otra cosa que la aplicación, por parte del representante de Alternativa por Alemania en el Parlamento Germano, Steffen Königer, del lenguaje políticamente correcto de la ideología de género, ese caballo de batalla del globalismo político que, en este año 2016, ha hecho correr ríos de tinta a golpe de ley. 

Con el presidente saliente Barack Obama y sus normas a la cabeza, la ideología de género está presente en todos los programas electorales de cualquier partido “progresista” (la palabra progresista se asocia actualmente a los seguidores de la izquierda ideológica) que se precie de serlo.
 
Pero, ¿qué es eso de la ideología de género? Va una explicación sencilla: Detrás de este proyecto en absoluto inocente, nombres tan poderosos como el multimillonario George Soros, la republicana y, hasta su derrota ante Trump poderosísima Hillary Clinton y, por supuesto, el nobel de la Paz Barack Obama.

Si este último se ganó las denuncias de hasta once estados de su país por una totalitaria ley que obliga a los centros escolares a convertir baños y vestuarios en espacios que cada cual usará según el “género” con el que se sienta identificados, su compañera demócrata Clinton desató la furia de más de un estadounidense al señalar, sin pudor alguno, que utilizaría el poder del Estado para acabar con los dogmas religiosos, que son, a su juicio, principal obstáculo para el imperio LGTB.

Al otro lado del frente, asociaciones como la francesa Manif pour tous, o partidos políticos de la llamada derecha alternativa, combaten esta ofensiva social: denuncian la sexualización prematura de los niños y el adoctrinamiento en las aulas y defienden el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus creencias. Además, defienden la institución del matrimonio -como unión entre hombre y mujer-, enemigo a batir de la ideología de género. ¿Su objetivo? Evitar que la corrección política siga contaminando mentes y sociedades enteras…

R. C-M / Gta., 2017

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