Edward Green: hay retroceso en la lucha contra el sida
El investigador del sida que en el año 2009 apoyó a
Benedicto XVI, vuelve al ataque junto a su colega Allison Rualk, con un
artículo publicado en el "National Review", para responder a la
intervención de Donald McNeil aparecida en el "New York Times" el 25
de agosto y titulado “Los progresos contra el SIDA en Sudáfrica están en
peligro”.
Peor: es una ilusión que, paradójicamente, corre el riesgo
de empeorar las cosas, favoreciendo la difusión del contagio por HIV.
Es la tesis del investigador estadounidense Edward Green,
autoridad internacional en la materia, obstaculizado por "su" mundo
progresista precisamente por haber defendido posiciones anticonformistas en lo
que respecta a las campañas anti-SIDA.
Apoyó a Benedicto XVI con datos científicos
Green causó sensación en todo el mundo cuando, en 2009,
proporcionó datos que demostraban la verdad de las palabras pronunciadas por el
Papa Benedicto XVI precisamente en África: «El problema del SIDA no se resuelve
con la distribución de preservativos que, al contrario, empeoran el problema».
[Llamó la atención su artículo el 29 de marzo de 2009 en The
Washington Post "The Pope May Be Right" -El Papa podría estar en lo
cierto-; ndReL]
Fue despedido por el Centro de Investigación para la
prevención del SIDA de Harvard, que él dirigía mismo.
[Una nota de la Universidad en abril de 2009 declaró que se
acabarían los fondos del proyecto en abril de 2010 y que no tenía relación con
la postura de Green. NdReL]
Green sostuvo de nuevo con fuerza su postura en 2012, con
una abundante aportación de datos científicos, en su libro Broken Promises
(Promesas rotas, ndt) que denuncia la "traición" de los países en vía
de desarrollo por parte del "establishment" del SIDA.
Ahora, con un artículo publicado en el "National
Review" del 29 de agosto de 2014 vuelve al ataque junto a su colega
Allison Rualk para responder a la intervención de Donald McNeil aparecida en el
"New York Times" el 25 de agosto y titulado “Los progresos contra el
SIDA en Sudáfrica están en peligro”.
¿Progresos en Sudáfrica? No hay progresos
Según McNeil, la disminución de las inversiones del gobierno
estadounidense centrados en la difusión de los fármacos antiretrovirales
estaría invirtiendo la tendencia positiva registrada en Sudáfrica por la lucha
al SIDA.
Para Green y Rualk, en cambio, esto no sucederá
sencillamente porque en África del Sur «no ha habido nunca progreso alguno» en
la lucha contra la difusión del SIDA.
Los datos discutidos en la Conferencia de Sudáfrica del 2013
han demostrado más bien ladisminución del índice de mortalidad por SIDA, no de
su incidencia.
Pero «el éxito en los tratamientos médicos en Sudáfrica y,
por lo tanto, la disminución de la tasa de mortalidad no deben ser confundidos
con un éxito en la prevención», un equívoco demasiado difundido, «no sólo en
Sudáfrica».
Hubo disminución antes de los retrovirales
Ante todo, la disminución del HIV en África después del pico
a final de los años noventa, recuerdan Green y Rualk, es un fenómeno que se ha
manifestado «antes que los antiretrovirales fueran ampliamente accesibles».
Y «la otra conclusión» del "New York Times" que
hay que desmitificar porque no está sostenida por datos, continúan los dos
estudiosos, es aquella según la cual «los preservativos son la causa, o están
vinculados, a la disminución del índice de infección por HIV en Sudáfrica».
A este propósito, los investigadores recuerdan «el primer y
mayor caso de éxito contra el SIDA» de toda África: Uganda, donde gracias al
enfoque educativo basado en la abstinencia y la fidelidad «los índices de
infección disminuyeron aún antes de que los preservativos estuvieran
disponibles fuera de la capital Kampala».
Y si en cambio hoy «Uganda no está yendo tan bien», observan
Green y Rualk, «probablemente es debido a la presión de los benefactores
occidentales sobre sus gobernantes para que dejen de disuadir sobre los
comportamientos que conllevan riesgo – principalmente las relaciones con
distintas parejas — y confíen en cambio en los fármacos, los análisis y los
preservativos».
Lo que funciona: reducir el número de parejas
Si el índice de difusión del virus en África se ha reducido
es gracias a la “partner education”, es decir, a la reducción de las parejas
sexuales, insisten Green y Rualk.
Y parece también «probable que la enseñanza y la exhortación
procedentes de la base del país, especialmente de las iglesias y las mezquitas,
hayan reforzado la reacción natural que ha llevado a las personas a prestar más
atención al comportamiento sexual».
¿Tesis un poco fuertes para un intelectual progresista?
«Dicen que me he convertido en una persona religiosa – ha
dicho Green en una entrevista a Lifesitenews.com – pero somos nosotros los que
aportamos datos científicos. Ellos son presa de la ideología».
Si como sostiene el "New York Times", en Sudáfrica
los progresos de la lucha contra el SIDA están en riesgo, la verdadera razón la
muestran mejor las revelaciones sobre los comportamientos nacionales, de los
cuales emerge que «en el último decenio ha aumentado el porcentaje de
sudafricanos que tienen múltiples parejas sexuales(dos o más en el último
año)».
Por lo tanto, parece ser que «paradójicamente el mayor
acceso a los tratamientos médicos contra el SIDA de los últimos años podría
haber traído una menor cautela en los comportamientos (…), haciendo pensar a
las personas que el SIDA ya no coincide con una sentencia de muerte».
Cuando se pensaba en educar más que en medicar
Cuando Green fue miembro de 2003 a 2007 del Consejo Asesor
del presidente para el HIV, - relata él mismo en el artículo firmado con el colega
-, la totalidad de los 27 miembros acordaron con él que la estrategia de la
difusión del preservativo y de los tratamientos médicos «había sido un sueño
irrealizable».
Tanto que «incluso el entonces administrador delegado de la
farmacéutica Pfizer, Hank McKinnell, escribió un libro junto al resto del
Consejo asesor que planteaba la necesidad de promover cambios en el
comportamiento sexual, de impulsar la circuncisión masculina (por lo menos en
África) y de tomar otras medidas necesarias para la prevención del SIDA».
Sin embargo, desgraciadamente, los escasos fondos para los
programas educativos asignados durante el gobierno Bush «han desaparecido
durante la administración Obama».
Benedetta Frigerio / Tempi.it /ReL, Sep. 2014(Traducción de Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henares) |
(1) [Llamó la atención su artículo el 29 de marzo de 2009 en The Washington Post "The Pope May Be Right" -El Papa podría estar en lo cierto-; ndReL]
(2) [Una nota de la Universidad en abril de 2009 declaró que se acabarían los fondos del proyecto en abril de 2010 y que no tenía relación con la postura de Green. NdReL]
http://www.nationalreview.com/Etiquetas: sida
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